25.05.2007 | Clarin.com | Opinión
DEBATE
Contra la cultura del secreto
Roberto Saba
A mayor información, menores probabilidades de que tomemos una decisión equivocada en nuestras vidas. Gran parte de esta información se encuentra en manos del Gobierno, que la reúne, la produce, la organiza, la almacena y la archiva.
Esta información no se limita a algunos documentos compilados en archivos. La información pública (que es como llamamos a la información en manos del Gobierno) puede ser también la que se refiere a la calificación de las escuelas, a los antecedentes utilizados para componer un dato estadístico, al funcionamiento de un radar en el aeropuerto, a la condición de un establecimiento carcelario, al modo en que se está ejecutando un programa de salud o a los gastos de un funcionario en un viaje oficial.
Acceder a esta información, además de ser útil para desarrollar nuestras vidas, es un derecho constitucional reconocido, además, por la Convención Americana de Derechos Humanos por medio de su artículo 13.
En 2003, Argentina dio un paso sumamente importante para que los habitantes de este país podamos ejercer con mayor efectividad este derecho cuando el Gobierno nacional sancionó el decreto 1172/03, que establece el modo en que podemos pedir información al Poder Ejecutivo Nacional sobre cuestiones de su incumbencia. Lamentablemente, poco tiempo después, perdimos la oportunidad de aprobar una ley en el mismo sentido que hubiera reforzado aquel decreto y hubiera alcanzado a los otros dos poderes del Estado.
Aún queda mucho por hacer. Desde el Estado, es preciso que la administración entera se ponga en sintonía con este derecho de la ciudadanía. Que los funcionarios y empleados públicos sean instruidos en esta obligación estatal de desmantelar una cultura del secreto que no le hace bien ni siquiera al propio Estado. Desde la sociedad civil, debemos asumir mayor conciencia de nuestro derecho y pedir información al Estado sobre todo lo que sea de nuestro interés.
Estos días, algunas organizaciones de la sociedad civil estamos invitando a celebrar en Argentina la semana del derecho a la información. Este tipo de evocaciones nos incitan a pensar y actuar de modo diferente en torno al tema que se ilumina con la celebración. Los derechos no se ejercen solos. Su respeto depende de que reclamemos por su vigencia.
http://www.clarin.com/diario/2007/05/25/opinion/o-03102.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario