sábado, 16 de agosto de 2008
Libertad de Expresión y Censura Indirecta en América Latina
Menos agresivo y notorio que los ataques frontales contra la prensa, el recorte en pauta oficial se usa con frecuencia para callar a quienes dicen lo que el poder no quiere oír. Los medios regionales son los más afectados, y muchos periodistas no tienen más opción que ceder ante la presión del dinero.
Ver video de la entrevista aca.
La Censura Invisible...
Publicado en Semana.com
Bogota, Colombia
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El precio del silencio
Un completo informe investigativo sobre cómo se distribuye la publicidad oficial y cómo esto influye en la libertad de información en varios países de América Latina, entre ellos Colombia, revela varias prácticas que terminan imponiendo una censura indirecta sobre medios y periodistas.
Por Lorenzo Morales, editor de Semana.com
Fecha: 08/12/2008 -
Entre la espada y la pared están muchos medios que dependen en gran medida de la pauta oficial para sostener su trabajo. La dependencia excesiva de la publicidad que ponen los gobiernos nacionales o locales limita gravemente su libertad y sesga los contenidos, según revela el informe “El precio del silencio: abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en America Latina", lanzado este lunes.
El libro fue publicado por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y el Open Society Institute, que hicieron la investigación en llave con diversas organizaciones de prensa en América Latina. En Colombia, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) investigó el gasto nacional en publicidad oficial y, mediante derechos de petición y en algunos casos, tutelas, detalló algunos casos regionales en Barranquilla, Cartagena y Cauca, entre otros. El informe presenta además los casos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Uruguay y Honduras.
“Cuando los medios dependen del dinero de la publicidad oficial, éste se vuelve una forma de castigo contra quienes son críticos del gobierno, pero también una forma de premio a quienes son amigos y no critican”, dijo Roberto Saba de ADC, coordinador del informe quien resaltó que cada vez son menos los casos en los que un gobierno prohíbe de forma directa un contenido.
En Colombia, los medios regionales, son las primeras víctimas de esta práctica, que aunque es pan de cada día para los administradores de los medios, suele pasar inadvertida entre el público que espera de la prensa un riguroso trabajo fiscalizador. En muchos casos, la pauta oficial representa más de la mitad de los ingresos de algunos medios locales.
Informe: El precio del silencio, abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina
Los medios grandes y nacionales, no escapan a este tipo de métodos de presión y censura indirecta. Sin embargo al tener muchas y más diversas fuentes de pauta, el efecto sobre el contenido es a veces marginal.
“El contenido editorial influye, a veces en contra, a veces a favor. Si el medio es crítico o da una opinión, en la parte comercial eso puede determinar que las entidades están contentas o molestas... Los funcionarios dicen que no van a pautar porque ‘el periódico acaba de divulgar una información que no es muy contundente’. Te piden que les dejes un lapso para que “baje” la información y recién empiezan a pautar”, según cita el informe a Ana María Varón, encargada de la publicidad en el Grupo Latino de Publicidad, que vende pauta en grandes medios nacionales.
“Si sacas una información que no le gustó al secretario tal, te quietan la pauta de tu programa”, dijo al Precio del Silencio un periodista y ex funcionario del departamento de Bolivar. Un ejemplo claro de esto, lo relata en el informe el periodista de radio y TV, Jairo Baena, quien asegura que la concesión privada de servicios públicos de Cartagena, Aguas de Cartagena, le quitó la pauta oficial (y no le pagó la que debía) después de que él publicara los sueldos de los altos ejecutivos y criticara el manejo de la empresa.
La investigación describe cómo el sistema de cupos de publicidad, por el cual se les pagan a los periodistas ingresos muy bajos o ningún dinero y se les pide que consigan el resto de su sueldo a punta de vender publicidad, hcen al periodista presa fácil de un sistema perverso.
El periodista así tiene que conseguir la pauta de las mismas personas de quienes tiene que informar, y le será muy difícil mantener alguna independencia. También las entidades oficiales tienden a castigar o no dar pauta a los medios que los critican, y premiar a quienes los alaban o muestran una línea editorial más condescendiente.
“Hoy en día tengo un sueldo que me alcanza para los chicles. La otra parte me la completan con cupos publicitarios que yo tengo que vender. Siempre ha sido así, desde que empecé en la radio”, dijo Mabel Morales, directora de noticias de Radio RCN de Barranquilla durante los últimos 21 años.
En Colombia, el informe revisó la publicidad que reciben los cuatro medios impresos diarios nacionales más grandes del país y encontró serias disparidades. En un muestreo aleatorio se encontró por ejemplo que el diario económico La República recibió mayor publicidad del gobierno que cualquier otro diario, pese a ser el cuarto en número de lectores (22.000). Durante once semanas tomadas al azar entre 2005, 2006 y 2007, La República recibió cuatro veces más publicidad oficial que El Tiempo, el diario de mayor circulación en el país.
“Esto no quiere decir que la publicidad esté determinando el contenido, pero sí es un llamado de atención sobre esta práctica”, dijo Saba.
Jorge Emilio Sierra, director de La República, dijo que el área comercial del periódico está separada de las decisiones editoriales y señaló que gran parte de los anuncios del gobierno que aparecen en su periódico son invitaciones a participar en licitaciones públicas, dado que una porción importante de sus lectores son empresarios.
Algunas regulaciones intentan crear pautas de comportamiento para evitar abusos, aunque no siempre son tan efectivas. Por ejemplo, en Colombia durante los cuatro meses que anteceden elecciones presidenciales, no se permite incrementar los gastos en publicidad oficial, para evitar actos de campaña. Sin embargo, señala el informe, no es inusual que funcionarios locales, hagan propaganda de sus logros individuales. Por ejemplo el 13 de mayo de 2007, la gobernación del Cesar publicó un aviso de página entera en El Tiempo, con fotos del gobernador Hernando Molina, en una de ellas repartiendo zapatos a niños. Cuatro días después, fue arrestado por supuestas conexiones con grupos paramilitares.
En términos generales el informe propone atacar dos situaciones que contribuyen a que la pauta publicitaria oficial termine imponiendo una censura indirecta. La primera tiene que ver con el alto grado de discrecionalidad del funcionario que reparte la pauta. Casi en ningún ´país estudiado existen normas explícitas que le digan cómo debe entregar esa pauta para el mayor beneficio del público.Si las tuviera le sería menos fácil escoger a dedo amigos o enemigos para darles o quitarles pauta.
La segunda es la opacidad, o falta de transparecia en cómo se distribuye esa pauta oficial. Si cada entidad pública que compra paúta en los medios tuviera que hacer público en una página virtual, por ejemplo, a quién le dio qué publicidad y cuánto pagó, también le sería más difícil ser arbitrario a la hora de colocar esa pauta.
(Adjunto encontrarán el texto completo del informe).
Video: Roberto Saba explica cómo funciona la censura indirecta
Bogota, Colombia
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El precio del silencio
Un completo informe investigativo sobre cómo se distribuye la publicidad oficial y cómo esto influye en la libertad de información en varios países de América Latina, entre ellos Colombia, revela varias prácticas que terminan imponiendo una censura indirecta sobre medios y periodistas.
Por Lorenzo Morales, editor de Semana.com
Fecha: 08/12/2008 -
Entre la espada y la pared están muchos medios que dependen en gran medida de la pauta oficial para sostener su trabajo. La dependencia excesiva de la publicidad que ponen los gobiernos nacionales o locales limita gravemente su libertad y sesga los contenidos, según revela el informe “El precio del silencio: abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en America Latina", lanzado este lunes.
El libro fue publicado por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y el Open Society Institute, que hicieron la investigación en llave con diversas organizaciones de prensa en América Latina. En Colombia, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) investigó el gasto nacional en publicidad oficial y, mediante derechos de petición y en algunos casos, tutelas, detalló algunos casos regionales en Barranquilla, Cartagena y Cauca, entre otros. El informe presenta además los casos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Uruguay y Honduras.
“Cuando los medios dependen del dinero de la publicidad oficial, éste se vuelve una forma de castigo contra quienes son críticos del gobierno, pero también una forma de premio a quienes son amigos y no critican”, dijo Roberto Saba de ADC, coordinador del informe quien resaltó que cada vez son menos los casos en los que un gobierno prohíbe de forma directa un contenido.
En Colombia, los medios regionales, son las primeras víctimas de esta práctica, que aunque es pan de cada día para los administradores de los medios, suele pasar inadvertida entre el público que espera de la prensa un riguroso trabajo fiscalizador. En muchos casos, la pauta oficial representa más de la mitad de los ingresos de algunos medios locales.
Informe: El precio del silencio, abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina
Los medios grandes y nacionales, no escapan a este tipo de métodos de presión y censura indirecta. Sin embargo al tener muchas y más diversas fuentes de pauta, el efecto sobre el contenido es a veces marginal.
“El contenido editorial influye, a veces en contra, a veces a favor. Si el medio es crítico o da una opinión, en la parte comercial eso puede determinar que las entidades están contentas o molestas... Los funcionarios dicen que no van a pautar porque ‘el periódico acaba de divulgar una información que no es muy contundente’. Te piden que les dejes un lapso para que “baje” la información y recién empiezan a pautar”, según cita el informe a Ana María Varón, encargada de la publicidad en el Grupo Latino de Publicidad, que vende pauta en grandes medios nacionales.
“Si sacas una información que no le gustó al secretario tal, te quietan la pauta de tu programa”, dijo al Precio del Silencio un periodista y ex funcionario del departamento de Bolivar. Un ejemplo claro de esto, lo relata en el informe el periodista de radio y TV, Jairo Baena, quien asegura que la concesión privada de servicios públicos de Cartagena, Aguas de Cartagena, le quitó la pauta oficial (y no le pagó la que debía) después de que él publicara los sueldos de los altos ejecutivos y criticara el manejo de la empresa.
La investigación describe cómo el sistema de cupos de publicidad, por el cual se les pagan a los periodistas ingresos muy bajos o ningún dinero y se les pide que consigan el resto de su sueldo a punta de vender publicidad, hcen al periodista presa fácil de un sistema perverso.
El periodista así tiene que conseguir la pauta de las mismas personas de quienes tiene que informar, y le será muy difícil mantener alguna independencia. También las entidades oficiales tienden a castigar o no dar pauta a los medios que los critican, y premiar a quienes los alaban o muestran una línea editorial más condescendiente.
“Hoy en día tengo un sueldo que me alcanza para los chicles. La otra parte me la completan con cupos publicitarios que yo tengo que vender. Siempre ha sido así, desde que empecé en la radio”, dijo Mabel Morales, directora de noticias de Radio RCN de Barranquilla durante los últimos 21 años.
En Colombia, el informe revisó la publicidad que reciben los cuatro medios impresos diarios nacionales más grandes del país y encontró serias disparidades. En un muestreo aleatorio se encontró por ejemplo que el diario económico La República recibió mayor publicidad del gobierno que cualquier otro diario, pese a ser el cuarto en número de lectores (22.000). Durante once semanas tomadas al azar entre 2005, 2006 y 2007, La República recibió cuatro veces más publicidad oficial que El Tiempo, el diario de mayor circulación en el país.
“Esto no quiere decir que la publicidad esté determinando el contenido, pero sí es un llamado de atención sobre esta práctica”, dijo Saba.
Jorge Emilio Sierra, director de La República, dijo que el área comercial del periódico está separada de las decisiones editoriales y señaló que gran parte de los anuncios del gobierno que aparecen en su periódico son invitaciones a participar en licitaciones públicas, dado que una porción importante de sus lectores son empresarios.
Algunas regulaciones intentan crear pautas de comportamiento para evitar abusos, aunque no siempre son tan efectivas. Por ejemplo, en Colombia durante los cuatro meses que anteceden elecciones presidenciales, no se permite incrementar los gastos en publicidad oficial, para evitar actos de campaña. Sin embargo, señala el informe, no es inusual que funcionarios locales, hagan propaganda de sus logros individuales. Por ejemplo el 13 de mayo de 2007, la gobernación del Cesar publicó un aviso de página entera en El Tiempo, con fotos del gobernador Hernando Molina, en una de ellas repartiendo zapatos a niños. Cuatro días después, fue arrestado por supuestas conexiones con grupos paramilitares.
En términos generales el informe propone atacar dos situaciones que contribuyen a que la pauta publicitaria oficial termine imponiendo una censura indirecta. La primera tiene que ver con el alto grado de discrecionalidad del funcionario que reparte la pauta. Casi en ningún ´país estudiado existen normas explícitas que le digan cómo debe entregar esa pauta para el mayor beneficio del público.Si las tuviera le sería menos fácil escoger a dedo amigos o enemigos para darles o quitarles pauta.
La segunda es la opacidad, o falta de transparecia en cómo se distribuye esa pauta oficial. Si cada entidad pública que compra paúta en los medios tuviera que hacer público en una página virtual, por ejemplo, a quién le dio qué publicidad y cuánto pagó, también le sería más difícil ser arbitrario a la hora de colocar esa pauta.
(Adjunto encontrarán el texto completo del informe).
Video: Roberto Saba explica cómo funciona la censura indirecta
jueves, 7 de agosto de 2008
Censura indirecta y abuso de publicidad oficial en América Latina
SEMINARIO Y DEBATE
“Censura indirecta y abuso de publicidad oficial en América Latina, un problema creciente”
El jueves 14 de agosto la ADC presenta el informe “El precio del silencio”, que documenta interferencias a la libertad de expresión y a la independencia editorial en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, Perú y Uruguay. Habrá paneles sobre regulación de la pauta y sobre periodismo y publicidad. La entrada es libre.
La Asociación por los Derechos Civiles (ADC), junto a la Iniciativa Pro Justicia de la Sociedad Abierta, de Nueva York, lo invita al lanzamiento de “El precio del silencio. Abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina” el próximo jueves 14 de agosto.
El informe revela cómo distintos gobiernos de la región abusan crecientemente de sus facultades regulatorias y financieras para presionar a medios y periodistas: utilizan la pauta publicitaria como premio y castigo, deniegan acceso e información a periodistas críticos, y otorgan licencias de radiodifusión para beneficiar a aliados políticos y acallar voces independientes. La investigación documenta casos concretos en los países examinados y finaliza con recomendaciones.
Durante el evento, invitados internacionales expondrán sobre algunas experiencias de reforma en materia de publicidad oficial en países de América Latina . Y, junto al Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), se ofrecerá una mesa redonda para debatir sobre la compleja relación entre pauta publicitaria y periodismo.
PROGRAMA PRELIMINAR
Jueves 14 de agosto de 2008, Hotel NH Crillón, Av. Santa Fe 796. Buenos Aires .
13.00 Registro
13.30 Conferencia y presentación del informe “El precio del silencio. Abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina”.
Darian Pavli, asesor jurídico de Libertad de Expresión e Información de la Iniciativa Pro-Justicia (Open Society Justice Initiative), organización que co-edita el informe.
Roberto Saba, director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), organización que co-edita el informe.
María O’Donnell, periodista, autora del libro Propaganda K
15.00 Café / Refrigerio
15.30 Panel: ¿Cómo se pueden reformar las prácticas y la legislación en materia de publicidad oficial? Experiencias de la región.
La comisión investigadora y la experiencia chilena. Marco Antonio Enríquez-Ominami Gumucio, diputado del Partido Socialista, presidente de la Comisión Investigadora Especial de Avisaje del Estado de la Cámara de Diputados de Chile .
Hacia una reforma en Uruguay . Eduardo Brenta, Diputado del Frente Amplio, Parlamento Nacional de Uruguay
Los “pactos para la transparencia” en Colombia . Carlos Cortés Castillo, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa , Colombia (FLIP).
16.30 Café
16.45 Mesa redonda y debate: “La relación entre los periodistas y la pauta
publicitaria”.
Co-organizado con el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
Ernesto Tenembaum, periodista de TN y Radio Mitre y columnista.
Luis Bruchstein, subdirector del diario Página/12.
Claudio Jacquelin, secretario de redacción del diario La Nación.
Daniel Fernandez Canedo, secretario de redacción del diario Clarín.
18.00 Cierre
LA ENTRADA ES LIBRE Y GRATUITA
Por razones organizativas, confirmar asistencia a Mercedes Davico: mdavico@adc.org.ar
DÍA: Jueves 14 de agosto de 2008.
LUGAR: Hotel NH Crillón, Salón Canciller II, Av. Santa Fe 796, Ciudad de Buenos Aires.
Esta actividad cuenta con el apoyo de la Embajada del Reino de los Países Bajos
“Censura indirecta y abuso de publicidad oficial en América Latina, un problema creciente”
El jueves 14 de agosto la ADC presenta el informe “El precio del silencio”, que documenta interferencias a la libertad de expresión y a la independencia editorial en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, Perú y Uruguay. Habrá paneles sobre regulación de la pauta y sobre periodismo y publicidad. La entrada es libre.
La Asociación por los Derechos Civiles (ADC), junto a la Iniciativa Pro Justicia de la Sociedad Abierta, de Nueva York, lo invita al lanzamiento de “El precio del silencio. Abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina” el próximo jueves 14 de agosto.
El informe revela cómo distintos gobiernos de la región abusan crecientemente de sus facultades regulatorias y financieras para presionar a medios y periodistas: utilizan la pauta publicitaria como premio y castigo, deniegan acceso e información a periodistas críticos, y otorgan licencias de radiodifusión para beneficiar a aliados políticos y acallar voces independientes. La investigación documenta casos concretos en los países examinados y finaliza con recomendaciones.
Durante el evento, invitados internacionales expondrán sobre algunas experiencias de reforma en materia de publicidad oficial en países de América Latina . Y, junto al Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), se ofrecerá una mesa redonda para debatir sobre la compleja relación entre pauta publicitaria y periodismo.
PROGRAMA PRELIMINAR
Jueves 14 de agosto de 2008, Hotel NH Crillón, Av. Santa Fe 796. Buenos Aires .
13.00 Registro
13.30 Conferencia y presentación del informe “El precio del silencio. Abuso de publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina”.
Darian Pavli, asesor jurídico de Libertad de Expresión e Información de la Iniciativa Pro-Justicia (Open Society Justice Initiative), organización que co-edita el informe.
Roberto Saba, director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), organización que co-edita el informe.
María O’Donnell, periodista, autora del libro Propaganda K
15.00 Café / Refrigerio
15.30 Panel: ¿Cómo se pueden reformar las prácticas y la legislación en materia de publicidad oficial? Experiencias de la región.
La comisión investigadora y la experiencia chilena. Marco Antonio Enríquez-Ominami Gumucio, diputado del Partido Socialista, presidente de la Comisión Investigadora Especial de Avisaje del Estado de la Cámara de Diputados de Chile .
Hacia una reforma en Uruguay . Eduardo Brenta, Diputado del Frente Amplio, Parlamento Nacional de Uruguay
Los “pactos para la transparencia” en Colombia . Carlos Cortés Castillo, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa , Colombia (FLIP).
16.30 Café
16.45 Mesa redonda y debate: “La relación entre los periodistas y la pauta
publicitaria”.
Co-organizado con el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
Ernesto Tenembaum, periodista de TN y Radio Mitre y columnista.
Luis Bruchstein, subdirector del diario Página/12.
Claudio Jacquelin, secretario de redacción del diario La Nación.
Daniel Fernandez Canedo, secretario de redacción del diario Clarín.
18.00 Cierre
LA ENTRADA ES LIBRE Y GRATUITA
Por razones organizativas, confirmar asistencia a Mercedes Davico: mdavico@adc.org.ar
DÍA: Jueves 14 de agosto de 2008.
LUGAR: Hotel NH Crillón, Salón Canciller II, Av. Santa Fe 796, Ciudad de Buenos Aires.
Esta actividad cuenta con el apoyo de la Embajada del Reino de los Países Bajos
domingo, 3 de agosto de 2008
Publicidad Oficial y Censura Indirecta en Argentina
Articulo aparecido en Diario Critica, de Buenos Aires. Ver nota aca.
El gobierno gastó casi un millón de pesos por día en propaganda mediática
Difundir muy buenas noticias no tiene precio
Un informe de la Asociación por los Derechos Civiles, que este diario reproduce en exclusiva, revela que durante la campaña electoral de Cristina el gasto en pauta publicitaria oficial creció 55%, y benefició selectivamente a funcionarios y medios amigos.
Nicolás Wiñazki
01.08.2008

El Gobierno gastó el año pasado $322.392.600 en publicidad oficial. Es un 55% más de lo que había invertido en 2006. Como ocurrió durante toda la gestión Kirchner, la mayoría de esos fondos públicos beneficiaron a los medios alineados con el oficialismo, e incluso al grupo cuyo dueño es casi parte de la familia presidencial: el multimedios santacruceño que controla el ex chofer de los K, Rudy Ulloa Igor.
Los datos corresponden a un informe sobre el tema que realizó la ONG Asociación por los Derechos Civiles (ADC), al que Crítica de la Argentina tuvo acceso en exclusiva. La información consigna la pauta distribuida a través de la Secretaría de Medios, de Enrique “Pepe” Albistur. Si se suma a otros organismos oficiales con capacidad para publicitar en la prensa, como Lotería Nacional y la Secretaría de Turismo, la cifra aumenta en $36.665.172 (ver gráficos).
Los detalles del informe son reveladores. La inversión en publicidad del Gobierno creció un 412% en el rubro de vía pública respecto de 2006. La paradoja, o no, es que la propia familia del repartidor de la pauta, Albistur, controla la mayoría de los carteles de la ciudad de Buenos Aires. Un negocio inmejorable.
La ONG ADC señala además que se acrecentó un método de reparto de avisos oficiales a través de distintos proveedores, como productoras y agencias, lo que no alienta la transparencia. Incluso una productora privada, Xesalud S.A. ($11.661.829), recibió más dinero de pauta estatal que Canal 13, Telefe o América.
Según ADC, las publicidades del Ejecutivo están repletas de irregularidades. La mayoría de los avisos gubernamentales de 2007 parecen estar más destinados al proselitismo que a informar sobre las campañas estatales: “La información de interés público queda a veces reducida a un espacio secundario de la publicidad: el lugar principal es ocupado por frases como ‘Seguimos cumpliendo. Estamos creciendo. Primero Argentina’”.
En año electoral, la mayor campaña publicitaria de la Presidencia se llamó “Visitas”, y consistió en difundir avisos donde se relataban los detalles de los distintos actos que realizaban los Kirchner en el país. Esa campaña aumentó su gasto en los meses anteriores a octubre, fecha en la que se celebraron las elecciones presidenciales, que ganó Crisitina Kirchner (ver gráfico).
Los Kirchner corrieron entonces con una ventaja: fue el Estado, y no el Frente para la Victoria, quien financió muchos de sus actos con esos avisos. Las leyes electorales, en teoría, prohíben esas prácticas.
Del total de los $322.392.600 que el Gobierno gastó en publicidad oficial, la mayor parte, $116.519.739, fue destinada a la prensa gráfica (ver gráfico). El diario más beneficiado fue el de mayor tirada, Clarín, con $24.879.240. Ese criterio –a mayor circulación, mayor cantidad de avisos– no es regla. El segundo diario que más cantidad de pauta estatal recibió es Página/12, con $20.082.750, un 42% más que en 2006.
Otros casos llamativos son el de Editorial Atlántida, que edita las revistas Gente y Para Ti, entre otras, que logró aumentar su pauta estatal en un 930% respecto de 2006: $6.200.430. La excepción es Editorial Perfil, crítica del Gobierno, que no recibió ni un solo peso de pauta oficial.
Los medios que más incrementaron de manera porcentual su publicidad estatal están encuadrados en el oficialismo en su línea editorial. La revista Debate logró un 116% ($782.275) de incremento en su pauta de origen oficial.
El diario Crónica, vinculado a la UOM, un 121% ($5.158.189).El diario BAE, que hasta octubre pasado perteneció a Daniel Hadad y luego pasó a manos de Sergio Szpolski, consiguió 237% más que en 2006 ($3.959.953). La Prensa, un 98% (2.054.375). Según ADC, el Grupo Szpolski ( Veintitrés, Veintitrés Internacional, Asterisco, Siete Días, y Newsweek Argentina, mencionado en el informe como “La U”) consiguió un 183% más de publicidad oficial que en 2006 ($4.777.708).
En televisión, el Gobierno gastó más de 60 millones de pesos en avisos. Para la radio se destinaron $56.146.503, $42.562.406 para el cable, $42.171.429 para la vía pública, $2.446.111 para el cine y $1.614.969 para la web.
Entre las provincias, un caso paradigmático es lo que ocurre en Santa Cruz. Aunque su población es la segunda más chica del país, con alrededor de 200 mil habitantes, los medios provinciales recibieron más dinero en publicidad oficial que sus colegas de Entre Ríos, Tucumán y Salta.
En la provincia de los Kirchner, la mitad de los fondos de la pauta estatal otorgados en forma directa fueron para el multimedios del ex chofer presidencial, Rudy Ulloa Igor (dueño del canal 2 de río Gallegos y del diario El Periódico). Recibió medio millón de pesos, sólo de publicidad del Ejecutivo, que está manejado por dos de sus amigos del alma, Néstor y Cristina Kirchner.
Un “tapado” en la carrera por la pauta
A pesar de que es relativamente nueva en el rubro, la agencia Xesalud S.A. recibió el año pasado $11.661.829 en concepto de publicidad oficial. Es más de lo que consiguieron las superpotencias televisivas como Canal 13 ($6.355.314), Telefe ($4.004.442), Azul ($10.337.489) o América ($7.932.831). Xelasud es una proveedora de publicidad que hace de intermediaria entre el Estado y las productoras televisivas y radiales.
Está regenteada, según los registros oficiales, por Jorge Cesari y Néstor Kohlhuber, quien de acuerdo con fuentes del mercado trabajó antes con el productor Raúl Naya. La performance de Xesalud es espectacular. Según el informe de ADC, fue el cuarto proveedor del Estado que más pauta recibió el año pasado, después de los diarios Clarín, Página/12 y La Nación. Según lo que informó la Secretaría de Medios, esta agencia colocó publicidad en programas de todos los canales de aire. Crítica de la Argentina intentó comunicarse con la empresa para conocer más detalles de su operatoria, pero no obtuvo respuesta.
Doce millones para la guerra gaucha
En el Congreso existen varios proyectos de ley que buscan regularizar el reparto de la pauta estatal. Hasta ahora, ninguno de ellos logró ser tratado por los diputados. Esta semana, la legisladora Virginia Linares (Coalición Cívica) presentó una iniciativa para poner fin a la discrecionalidad de la distribución y el uso de la publicidad oficial. Según la diputada, la Casa Rosada emplea la pauta para presionar a los periodistas y promocionar los actos políticos: “Durante el conflicto con el campo, el Gobierno gastó más de 12 millones de pesos entre los meses de abril y mayo”.
Entre otras cosas, su proyecto establece que el Gobierno elabore cada año un Plan de Publicidad Oficial “con presupuestos que se cumplan”. También busca implementar un sistema que disponga que el 4% del presupuesto de la pauta se destine a medios alternativos, universitarios, comunitarios y especialmente a los que se encuentran en zonas rurales.
El gobierno gastó casi un millón de pesos por día en propaganda mediática
Difundir muy buenas noticias no tiene precio
Un informe de la Asociación por los Derechos Civiles, que este diario reproduce en exclusiva, revela que durante la campaña electoral de Cristina el gasto en pauta publicitaria oficial creció 55%, y benefició selectivamente a funcionarios y medios amigos.
Nicolás Wiñazki
01.08.2008

El Gobierno gastó el año pasado $322.392.600 en publicidad oficial. Es un 55% más de lo que había invertido en 2006. Como ocurrió durante toda la gestión Kirchner, la mayoría de esos fondos públicos beneficiaron a los medios alineados con el oficialismo, e incluso al grupo cuyo dueño es casi parte de la familia presidencial: el multimedios santacruceño que controla el ex chofer de los K, Rudy Ulloa Igor.
Los datos corresponden a un informe sobre el tema que realizó la ONG Asociación por los Derechos Civiles (ADC), al que Crítica de la Argentina tuvo acceso en exclusiva. La información consigna la pauta distribuida a través de la Secretaría de Medios, de Enrique “Pepe” Albistur. Si se suma a otros organismos oficiales con capacidad para publicitar en la prensa, como Lotería Nacional y la Secretaría de Turismo, la cifra aumenta en $36.665.172 (ver gráficos).
Los detalles del informe son reveladores. La inversión en publicidad del Gobierno creció un 412% en el rubro de vía pública respecto de 2006. La paradoja, o no, es que la propia familia del repartidor de la pauta, Albistur, controla la mayoría de los carteles de la ciudad de Buenos Aires. Un negocio inmejorable.
La ONG ADC señala además que se acrecentó un método de reparto de avisos oficiales a través de distintos proveedores, como productoras y agencias, lo que no alienta la transparencia. Incluso una productora privada, Xesalud S.A. ($11.661.829), recibió más dinero de pauta estatal que Canal 13, Telefe o América.
Según ADC, las publicidades del Ejecutivo están repletas de irregularidades. La mayoría de los avisos gubernamentales de 2007 parecen estar más destinados al proselitismo que a informar sobre las campañas estatales: “La información de interés público queda a veces reducida a un espacio secundario de la publicidad: el lugar principal es ocupado por frases como ‘Seguimos cumpliendo. Estamos creciendo. Primero Argentina’”.
En año electoral, la mayor campaña publicitaria de la Presidencia se llamó “Visitas”, y consistió en difundir avisos donde se relataban los detalles de los distintos actos que realizaban los Kirchner en el país. Esa campaña aumentó su gasto en los meses anteriores a octubre, fecha en la que se celebraron las elecciones presidenciales, que ganó Crisitina Kirchner (ver gráfico).
Los Kirchner corrieron entonces con una ventaja: fue el Estado, y no el Frente para la Victoria, quien financió muchos de sus actos con esos avisos. Las leyes electorales, en teoría, prohíben esas prácticas.
Del total de los $322.392.600 que el Gobierno gastó en publicidad oficial, la mayor parte, $116.519.739, fue destinada a la prensa gráfica (ver gráfico). El diario más beneficiado fue el de mayor tirada, Clarín, con $24.879.240. Ese criterio –a mayor circulación, mayor cantidad de avisos– no es regla. El segundo diario que más cantidad de pauta estatal recibió es Página/12, con $20.082.750, un 42% más que en 2006.
Otros casos llamativos son el de Editorial Atlántida, que edita las revistas Gente y Para Ti, entre otras, que logró aumentar su pauta estatal en un 930% respecto de 2006: $6.200.430. La excepción es Editorial Perfil, crítica del Gobierno, que no recibió ni un solo peso de pauta oficial.
Los medios que más incrementaron de manera porcentual su publicidad estatal están encuadrados en el oficialismo en su línea editorial. La revista Debate logró un 116% ($782.275) de incremento en su pauta de origen oficial.
El diario Crónica, vinculado a la UOM, un 121% ($5.158.189).El diario BAE, que hasta octubre pasado perteneció a Daniel Hadad y luego pasó a manos de Sergio Szpolski, consiguió 237% más que en 2006 ($3.959.953). La Prensa, un 98% (2.054.375). Según ADC, el Grupo Szpolski ( Veintitrés, Veintitrés Internacional, Asterisco, Siete Días, y Newsweek Argentina, mencionado en el informe como “La U”) consiguió un 183% más de publicidad oficial que en 2006 ($4.777.708).
En televisión, el Gobierno gastó más de 60 millones de pesos en avisos. Para la radio se destinaron $56.146.503, $42.562.406 para el cable, $42.171.429 para la vía pública, $2.446.111 para el cine y $1.614.969 para la web.
Entre las provincias, un caso paradigmático es lo que ocurre en Santa Cruz. Aunque su población es la segunda más chica del país, con alrededor de 200 mil habitantes, los medios provinciales recibieron más dinero en publicidad oficial que sus colegas de Entre Ríos, Tucumán y Salta.
En la provincia de los Kirchner, la mitad de los fondos de la pauta estatal otorgados en forma directa fueron para el multimedios del ex chofer presidencial, Rudy Ulloa Igor (dueño del canal 2 de río Gallegos y del diario El Periódico). Recibió medio millón de pesos, sólo de publicidad del Ejecutivo, que está manejado por dos de sus amigos del alma, Néstor y Cristina Kirchner.
Un “tapado” en la carrera por la pauta
A pesar de que es relativamente nueva en el rubro, la agencia Xesalud S.A. recibió el año pasado $11.661.829 en concepto de publicidad oficial. Es más de lo que consiguieron las superpotencias televisivas como Canal 13 ($6.355.314), Telefe ($4.004.442), Azul ($10.337.489) o América ($7.932.831). Xelasud es una proveedora de publicidad que hace de intermediaria entre el Estado y las productoras televisivas y radiales.
Está regenteada, según los registros oficiales, por Jorge Cesari y Néstor Kohlhuber, quien de acuerdo con fuentes del mercado trabajó antes con el productor Raúl Naya. La performance de Xesalud es espectacular. Según el informe de ADC, fue el cuarto proveedor del Estado que más pauta recibió el año pasado, después de los diarios Clarín, Página/12 y La Nación. Según lo que informó la Secretaría de Medios, esta agencia colocó publicidad en programas de todos los canales de aire. Crítica de la Argentina intentó comunicarse con la empresa para conocer más detalles de su operatoria, pero no obtuvo respuesta.
Doce millones para la guerra gaucha
En el Congreso existen varios proyectos de ley que buscan regularizar el reparto de la pauta estatal. Hasta ahora, ninguno de ellos logró ser tratado por los diputados. Esta semana, la legisladora Virginia Linares (Coalición Cívica) presentó una iniciativa para poner fin a la discrecionalidad de la distribución y el uso de la publicidad oficial. Según la diputada, la Casa Rosada emplea la pauta para presionar a los periodistas y promocionar los actos políticos: “Durante el conflicto con el campo, el Gobierno gastó más de 12 millones de pesos entre los meses de abril y mayo”.
Entre otras cosas, su proyecto establece que el Gobierno elabore cada año un Plan de Publicidad Oficial “con presupuestos que se cumplan”. También busca implementar un sistema que disponga que el 4% del presupuesto de la pauta se destine a medios alternativos, universitarios, comunitarios y especialmente a los que se encuentran en zonas rurales.
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